En términos concretos, la iniciativa es la capacidad para idear, inventar o emprender cosas. Como valor humano, se refiere a tener la predisposición a emprender acciones y crear oportunidades en busca de mejores resultados sin necesidad de un requerimiento externo. Es así como la iniciativa puede ser una característica específica de una persona o puede ser un impulsador de momento.
Tener iniciativa conlleva a una actitud positiva ante la vida. Las personas que poseen esta capacidad no esperan a que alguien más le resuelva los problemas y tampoco los deja sin resolver. Las personas con iniciativa tienen la capacidad de tomar decisiones y asumir las consecuencias que implica su accionar.
Hoy en día la capacidad de la iniciativa es fundamental y valorada en los ámbitos laborales, ya que las personas con iniciativa propia tienen la capacidad de resolver los problemas o conflictos que se les presenta en el trabajo y encuentran una salida; mantienen la creatividad para emprender y hacer realidad las ideas para que se conviertan en proyectos realizables.
Pero, ¿cómo incentivar la iniciativa en el trabajo?
1. Empoderamiento
Cuando los mandos delegan en parte su autoridad para permitir que los empleados tomen decisiones los alientan a resolver problemas y encontrar mejoras en la forma en que se hace el trabajo.
2. Aprendizaje
Cuando la gente tiene iniciativa propia comete errores. Más que sancionar los errores, hay que preguntar que habrían hecho diferente y compartir la experiencia para todos. Así se refuerza la idea de que la iniciativa es valorada en ese lugar de trabajo.
3. Entrenamiento
Más que decirles a los empleados cómo hacer una tarea o un acuerdo con un cliente descontento, hay que alentarlos a través de preguntas abiertas para que encuentren las soluciones por ellos mismos.
4. Premios y reconocimientos
Tener iniciativa propia requiere de un esfuerzo extra y compromiso con la organización que debe ser recompensado apropiadamente y comunicado a toda la organización. Recompensar la iniciativa propia le dará al empleado una razón tangible para continuar haciendo el esfuerzo requerido.
Fomentar la iniciativa propia requiere una cultura de trabajo que apoya al personal para tomar el control sobre su propio trabajo.