El inicio del 2020 empieza con una serie en Netflix que ha causado cierta controversia, pero sin duda es nuestra próxima recomendación a ojos cerrados para una maratón de fin de semana. “Messiah” en algunos momentos huele muchísimo a “Homeland” y “24” pero tiene una trama principal demasiado interesante que te deja pegado a la serie durante los primeros 10 episodios de su primera temporada.
La historia empieza en Siria y sigue al autoproclamado profeta Al-Masih mientras se dirige desde el Medio Oriente a los Estados Unidos, ganando más y más seguidores en el camino dejando entrever que el personaje tiene un oscuro pasado, aunque Al-Masih produce actos milagrosos bíblicos que se vuelven virales en Redes Sociales y televisión aumentando así su celebridad en todo el mundo.
Paralelamente a esto, la agente de la CIA, Eva Geller, se encuentra decidida a descubrir la verdad, creyendo que él es un impostor. Y ella no es la única que está empecinada en desenmascarar al autoproclamado profeta con pasado de mago callejero y ladrón. Pero más que revelar la mentira, se siente atraída a ayudarlo mientras está encarcelado por violar leyes migratorias norteamericanas. Sí, al profeta lo meten preso y hasta una audiencia migratoria le hacen.
Si bien “Messiah” comienza un poco lento con sus pocos episodios iniciales, el programa acelera al cruzar el episodió número cuatro, agregando urgencia y desarrollos de la trama impactantes. La historia es definitivamente interesante, manteniéndote constantemente adivinando si Al-Masih es real o si es un maestro de la ilusión.
Esto se maneja inteligentemente con cada episodio que pasa, dando más pistas detrás del hombre enigmático y conduciendo a un muy buen “cliffhanger” que debería mantenerte debatiendo por uno dias si en realidad estábamos viendo en realidad o no la segunda venida de Cristo a la tierra.
Disponible en Netflix.