3 de febrero: Día Internacional del Abogado

El decálogo del abogado

La conferencia del jurista uruguayo Eduardo Juan Couture Etcheverry, reproducida en el Boletín del Colegio de Abogados de Buenos Aires de 1949, nos trae un manifiesto de cuáles son los mandamientos que debe tener un profesional del derecho, conocido como “El decálogo del abogado”.

A propósito del Día del Abogado conmemorado hoy 3 de febrero, OFAR quiere resaltar esta recopilación del jurista uruguayo y su experiencia como catedrático y escritor, como abogado postulante, y amante de la aplicación del Derecho Procesal Civil.

Según el portal de juristas de UNAM, Couture nos habla de tolerancia, libertad, misericordia y amor, y describió a la abogacía como el arte de las leyes, fundamentado en la dignidad de la materia confiada a las manos del artista; como disciplina de la libertad dentro del orden; como constante ejercicio de la virtud; como constante servicio a los valores superiores que rigen la conducta humana; todas ellas contenidas dentro de la mayor diversidad de formas que ofrece el ejercicio profesional, y cada una de ellas con su propio estilo.

Aunque es un decálogo hecho de jurista para juristas, el decálogo bien se puede aplicar al ejercicio de cualquier profesión y a la vida misma:

I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serás cada día un poco menos Abogado.

II. Piensa. El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando

III. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia.

IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia.

V. Sé leal. Leal como tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el Juez que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.

VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.

VII. Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.

VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz, como substitutivo bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz.

IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de rencor llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.

X. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que sea Abogado.

Feliz día a todos nuestros colegas.

Por: OFAR Abogados