Los antiguos romanos, maestros indiscutibles del pragmatismo y el derecho, acuñaron en su cultura una frase que todavía nos sirve para expresar nuestro inconformismo por el exceso de palabras y la poca o nada acción en el ejercicio del poder, con la expresión Res non Verba (hechos, no palabras).
En este artículo, quiero reflexionar sobre la importancia de esta máxima en el ámbito de la gestión pública y la administración de los recursos comunes. ¿Qué significa realmente Res non Verba en el contexto actual? ¿Cómo podemos aplicarla a nuestra realidad política y social? ¿Qué beneficios tendría para la ciudadanía y las instituciones?
Res non Verba significa, literalmente, hechos, no palabras. Es una invitación a demostrar con acciones lo que se dice con discursos. Es una exigencia de coherencia entre lo que se promete y lo que se cumple. Es una forma de rendir cuentas ante la sociedad y de generar confianza y credibilidad.
En el ámbito de la gestión pública, Res non Verba implica una serie de principios y valores que deberían orientar la acción de los gobernantes y los servidores públicos. Entre ellos, podemos destacar los siguientes:
- Transparencia: implica informar con claridad y veracidad sobre las decisiones, los procesos, los resultados y los recursos empleados en la gestión pública. Implica también facilitar el acceso a la información y garantizar el derecho a la participación ciudadana.
- Eficiencia: implica optimizar el uso de los recursos públicos, buscando el máximo beneficio social con el mínimo coste económico y ambiental. Implica también evaluar el impacto de las políticas públicas y corregir los posibles errores o desviaciones.
- Responsabilidad: implica asumir las consecuencias de las acciones y omisiones en la gestión pública, tanto en el plano legal como ético. Implica también rendir cuentas ante la sociedad y ante los órganos de control y fiscalización.
- Innovación: implica buscar soluciones creativas y efectivas a los problemas públicos, adaptándose a los cambios y a las demandas sociales. Implica también fomentar la cultura del aprendizaje y la mejora continua en la administración pública.
Res non Verba no es solo una frase, es una actitud. Es una forma de entender la política como un servicio público y no como un privilegio personal. Es una forma de construir una sociedad más justa, democrática y solidaria.
Res non Verba es, en definitiva, una forma de hacer realidad el lema que inspiró la Revolución Francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad.