Cesando el motivo de la ley, cesa la ley misma.
Muchas, si no todas, las leyes se presentan para responder a situaciones que existen en el momento de la ley. La sociedad evoluciona y llega el momento en que una ley, aún en los libros de leyes, no tiene relevancia para la sociedad moderna.
Por ejemplo, la ley marcial declarada en tiempos de crisis pierde rápidamente relevancia a medida que la sociedad se calma o la crisis desaparece y ya no se requiere la ley marcial.