El respeto es “la consideración y valoración especial que se le tiene a alguien o a algo, al que se le reconoce valor social o especial diferencia”. También es uno de los valores fundamentales que el ser humano debe tener siempre presente a la hora de interactuar con personas de su entorno.
Un estudio de la Universidad de Michigan el profesor Jane Dutton indica que los trabajadores que son tratados con respeto alcanzan mayores niveles de creatividad. Dutton y su equipo encontraron que el fomentar el respeto en el trabajo aumenta el comportamiento creativo de los individuos y de los equipos. Según el estudio mencionado, “las organizaciones son terrenos fértiles para interrelacionar que pueden construir o destruir los logros humanos”
El compromiso por el respeto se define como aquellas conductas tales como el reconocimiento de otras personas, la comprensión y la apreciación de ellos, escuchando, atendiendo a las necesidades, enfatizando las buenas cualidades de otros, y haciendo peticiones en lugar de demandas.
En un mundo de trabajo más exigente, el cultivar el respeto es un reto”. “Estos estudios nos recuerdan el rendimiento potencial para hacer del compromiso por el respeto una meta interpersonal y un imperativo estratégico”.
Cómo lograr el respeto de tus compañeros de trabajo
1 – Demuestra que tu trabajo te importa
Lo primero es que tú respetes tu trabajo, y esto se traduce entre otras cosas en llegar en hora, ir prolijo a la oficina y estar enfocado en lo que haces tratando de mejorar siempre.
2 – Predica con el ejemplo
Si quieres que los demás te respeten, debes tener en claro que todo empieza por ti. Muestra el mismo nivel de respeto hacia todas las personas desde el jefe hasta la persona que ayuda con las tareas de limpieza. El respeto generará respeto.
3 – Evita chismes
No te enganches en ningún caso en chismes de pasillo, y si los escuchas no los repliques. Y si te vienen a contar algo de otro compañero, lo mejor es que dejes en claro que tú no estás ahí para juzgar a nadie.
4 – Acepta recomendaciones
Si cada vez que un compañero te hace una recomendación u observación por tu trabajo tú te pones a la defensiva, no solo estarás perdiendo la oportunidad de aprender algo nuevo, sino que estarás quedando como intolerante. Si las críticas te parecen injustas y malintencionadas, entonces simplemente ignóralas
e ignora a la persona que te las hizo o contesta con un simple e indiferente “gracias, pensaré al respecto de eso”.
5 – Evita adular
Puedes mantener una buena relación con tu jefe, pero si de cada situación quieres sacar partido se notará rápidamente; y aunque lamentablemente ésta es la forma de ascender en muchas empresas, lo cierto es que no estarás haciendo nada válido por tu carrera ni por tu desarrollo profesional.
6 – No toques temas sensibles
Existen ciertos temas socialmente sensibles que es mejor dejar de la puerta del trabajo para afuera. Estos son la política, la religión o todos los que generan gran polémica y sobre los que puede haber puntos de vista muy distantes e irreconciliables. No quieras convencer a nadie de qué es lo mejor, ya que respetar al que piensa distinto es fundamental para cualquier sana convivencia. Deja de lado los comentarios destructivos y si estás en desacuerdo respecto a estos temas respira hondo y sigue con lo tuyo. O a lo sumo puedes dar tu punto de vista, pero sin querer convencer al resto que tienes en tu poder la verdad absoluta.
7 – Trabaja tu asertividad
La asertividad es el punto medio entre la pasividad y la agresividad. Es decir, no dejar que los demás decidan por nosotros ni tratar de someter a todos con nuestras ideas. Es conocer nuestros derechos y respetar los del resto. Trabaja en tu asertividad para aprender a decir que no si es que los demás te están pidiendo favores todo el tiempo, o de lo contrario para ser tolerante con los demás si es que tú siempre quieres llevar la razón.
Tomado de Universia Nicaragua