A propósito de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente en esta semana, aprovechamos para resaltar la importancia de proteger y preservar las áreas declaradas como protegidas en la República Dominicana. En este sentido, se entiende por área protegida toda porción de terreno y/o mar especialmente dedicada a la protección y mantenimiento de elementos significativos de biodiversidad y de recursos naturales y culturales asociados, manejados por mandato legal y otros medios efectivos1. Las áreas protegidas son patrimonio del Estado, por lo que es deber del Estado su correcta preservación y protección.
En aras de tener una supervisión y un esquema más organizado de estas áreas, la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales implementó la creación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), el cual está compuesto de 128 unidades de conservación, que a su vez están clasificadas en 6 categorías y trece subcategorías de manejo2.
En virtud del artículo 33 de la referida Ley, luego de que se establezca que una porción de terreno y/o mar es área protegida, se deben tomar las siguientes obligaciones sobre dicho espacio: (i) preservar los ecosistemas naturales; (ii) proteger cuencas hidrográficas, ciclos hidrológicos, zonas acuíferas, muestras de comunidades bióticas, recursos genéticos particulares y la diversidad genética de los ecosistemas; (iii) favorecer el desarrollo de eco técnicas; (iv) proteger los paisajes naturales; (v) promover el eco turismo; (vi) educar sobre el medio ambiente; y, (vii) proteger los entornos naturales alrededor de los monumentos históricos.
El objetivo del Estado al momento de establecer áreas protegidas no es más que proteger, salvar y conservar la biodiversidad y los ecosistemas dominicanos, así como fomentar la conservación de los recursos naturales y conservar las fuentes de producción del agua. De igual modo, un área protegida garantiza los servicios ambientales que se deriven de ello (fijación de carbono, contribución a la estabilización del clima, entre otros).
En la República Dominicana contamos con áreas protegidas de renombre internacional, como lo son, de manera enunciativa, el Parque Nacional Jaragua, Sierra de Bahoruco, Lago Enriquillo, Parque Nacional Los Haitises, Parque Nacional Armando Bermúdez. Es importante que como ciudadanos colaboremos con la preservación de nuestras áreas protegidas, ya que constituyen el pulmón de nuestro país y el sustento para la preservación de la vida humana y natural a futuro.