Confieso que en Latinoamérica tuvimos una pequeña ventaja de tiempo frente a la situación que experimentan en estos momentos las empresas de China o Europa. Era muy importante aprovecharla, pues permitió hacer el ejercicio de proyectarnos para los próximos meses, aunque fueran pocos, los escenarios trabajados posibles. Entre ellos el cierre de compañías por un tiempo prolongado, en especial cuando se trata de empresas a las que no se les permite permanecer abiertas según las disposiciones de los gobiernos en los diferentes países, contrario a las empresas que deben permanecer abiertas por ser estratégicamente importantes.
En estos momentos las juntas directivas bien estructuradas, y con una dinámica adecuada, juegan un papel fundamental a la hora de sobreponer a las circunstancias o, inclusive para algunas familias empresarias, sacar el mayor provecho posible de la situación, por más feo que esto pueda sonar o parecer. Las estructuras de gobierno se deben diseñar atendiendo los diferentes niveles de complejidad de la familia, de la empresa y del patrimonio familiar y, sobre todo, atender la complejidad de sus retos estratégicos. Hoy más que nunca reforzamos esta doctrina de lo que hemos pregonado durante las últimas tres décadas habiendo pasado ya por varios momentos de crisis y de momentos de alta incertidumbre, en especial, teniendo lecciones aprendidas de las últimas dos o inclusive de las tres últimas crisis financieras donde hemos tenido el privilegio de acompañar algunas de las familias empresarias del continente americano.
Las Juntas Directivas que han tenido la experiencia de manejar momentos de crisis pueden aportar un valor inigualable frente a la situación que se está viviendo en estos momentos a nivel mundial, permitiendo a la compañía tener una mayor capacidad de reacción o inclusive de supervivencia.
En estos días, confieso con nerviosismo, pensábamos que tendríamos mayores momentos para descansar y reflexionar. Sin embargo, ha sido increíble la reacción de muchas de las familias empresarias a las cuales apoyamos al encontrar y utilizar los medios tecnológicos que permiten seguir adelante con las tareas de un equipo de alto impacto como son sus juntas directivas o sus comités asesores o de manejo de crisis. En momentos críticos como los que se viven en estos precisos momentos, y con el permiso de ellos, me permito compartir algunas de las recomendaciones que han surgido de las últimas reuniones. Claro está sin mencionar ni nombres, ni países, ni industrias.
De las diferentes reuniones han salido a flote con fuerza varios conceptos muy interesantes, sobre todo en los que se refiere a los sistemas de controles y mapas de riegos.
Uno de estos conceptos se centra en entender cuáles son “las vulnerabilidades ocultas” de cada área de la empresa familiar y de la familia empresaria en paralelo frente a esta crisis y que recomendaciones inmediatas se deben adoptar para establecer un posible plan que nos permita remontar la ola con la mayor fuerza posible:
1) En general me atrevería a decir que por unanimidad la primera y principal recomendación tiene que ver con la seguridad física del equipo familiar y sus colaboradores, clientes, socios y proveedores, entre otros. Es decir, ¿cómo podemos operar manteniendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias y preservar la salud física y mental de todos los Stakeholders?
2) La segunda es el manejo de una estrategia de comunicación apropiada. Es vital mantener informados primero a los socios familiares y colaboradores pero también es importante comunicar al mundo exterior (clientes, proveedores, gobierno, sector financiero, etc.) que está ocurriendo con nuestras empresas.
3) La tercera es lograr aterrizar en números los diferentes escenarios. El Primero que sea “optimista”, guardando las proporciones y dependiendo claramente del tiempo que supuestamente esta crisis sanitaria deba pasar relativamente. El segundo escenario debería ser más “pesimista”. En los dos escenarios es muy importante hacer los análisis de flujos de caja y de la liquidez para los próximos meses que restan del año. Es importante asegurar la liquidez que se tiene o que se puede conseguir relativamente rápido haciendo cobros de cartera o adelantos que se puedan solicitar y si se tienen líneas de crédito, posiblemente es el momento para que las utilicen rápido. Se debe, de acuerdo con las diferentes conclusiones, establecer lo más pronto posible un plan de choque enfocando las energías solo en lo fundamental.
4) Es importante entender que hay que continuar haciendo. Hay que preguntar ¿qué hay que hacer nuevo?, ¿qué oportunidades nos presenta esta situación? y, sobre todo, ¿qué hay que dejar de hacer?
5) En algunos casos es necesario profundizar en los ejercicios de reorganización y lograr mayores eficiencias en las diferentes áreas donde se venían trabajando. Esta situación puede ser una oportunidad para trabajar de la mano con el área de recursos humanos y reconfigurar los equipos de trabajo y, sobre todo, establecer “un equipo líder” para atender la situación de crisis. Este equipo debe ser conformado preferiblemente por los líderes de las diferentes áreas de la empresa y, en algunos casos, incluir algunos miembros de junta que puedan aportar en los diferentes temas que se requieran. También es necesario explorar que talento queda vacante en el mercado que nosotros requerimos para mejorar la estructura sin dejar de incentivar. Hoy más que nunca es necesario un trabajo en equipo con un enfoque claro y preciso, esto puede ser la diferencia entre sobrevivir o sucumbir frente a esta crisis.
6) Restructuración de deuda en términos de tiempos y tasas de interés, explorar posibles ayudas gubernamentales a los diferentes sectores de la economía. Esta recomendación pude resultar muy importante en algunos casos para empresas pequeñas y medianas.
7) En caso de que sea una empresa del sector de manufactura se debe tener una atención especial a la cadena de suministros como también al nivel de inventarios producidos.
8) Explorar posibles oportunidades o necesidades que tengamos para prestar o vender. Hay ya varios ejemplos de empresas manufactureras de máquinas y/o autos que reconvirtieron sus líneas de producción en manufactura de máquinas respiradoras que todos los hospitales en el mundo están demandando con urgencia para poder pedalear esta situación sanitaria tan crítica.
9) Aprovechar la situación para involucrar con prudencia y recoger las enseñanzas más importantes para que los miembros (aquellos con la edad y la madurez adecuada) de familia, y sobre todo de las siguientes generaciones, aprendan a sobrellevar una situación de crisis y de cómo se trabaja en estos momentos históricos.
10) Mantenerse resguardado y seguir utilizando la tecnología para avanzar, en especial las personas con alguna condición médica o personas mayores de edad y hacer seguimiento permanente de los escenarios del punto 3. para posteriores reuniones y toma de decisiones como también atentos a cualquier cambio adicional.
Para algunas familias empresarias, que por el contrario esta situación ha creado un mayor ingreso o que tienen una liquidez importante, recomendamos estar muy alerta a sus cadenas de suministros y estar muy atento a oportunidades que se van a presentar en estas circunstancias debido a que un número importante de jugadores no estaba preparado para un evento tan duro (“De Cisne Negro”) como el que se está presentando en estos momentos. Es inevitable que se vean reducciones importantes de los pronósticos de venta y que se presenten despidos generando situaciones que, al momento de remontar, se puedan aprovechar. Recuerde: No se preocupe. lo que usted no está haciendo la competencia lo estará haciendo por usted.
Hoy más que nunca vemos y recalcamos la importancia y el papel fundamental de estar bien estructurados y de sacar el mayor provecho de personas con experiencia que son parte de las estructuras de gobierno bien diseñadas y estructuradas y de haber trabajado en épocas más sosegadas estos temas: los cimientos de la continuidad, tanto en el lado familiar como en el lado corporativo e inclusive en el patrimonial. Estos son momentos históricos que, solo aquellos que han estado atendiendo adecuadamente sus “vulnerabilidades ocultas” y se han logrado posesionar con sus fortalezas, van a salir con mayor fuerza y mejor proyección en el momento que todo esto pase, en un abrir y cerrar y de ojos.
Una de las características que hemos resaltado de las empresas familiares longevas es su capacidad de resiliencia. Creo que en estos momentos ese será uno de los factores que sigue haciendo la diferencia, hay que trabajar esta capacidad constantemente con los miembros de familia y nuestros colaboradores.
Llegará el momento y el tiempo de calma (espero que muy pronto) en que podamos (si Dios quiere) sacar conclusiones y enseñanzas de estos momentos históricos. Algunas de estas de seguro serán recomendaciones que con vehemencia le hemos transmitido en el pasado a muchas familias empresarias sobre como las instituciones deberían sobrevivir y prepararse para atender momentos de crisis y sobre todo entender cuáles son las estrategias que le han funcionado a las empresas familiares longevas que están comprometida con la continuidad de su legado familiar por generaciones.
Quiero hacerle un homenaje a los familiares y amigos que recordaremos con mucho cariño y aprecio por su compañía y enseñanzas pero que, desafortunadamente, esta epidemia ha cobrado sus vidas como un alto precio en ya diferentes países del continente.
Terminamos este articulo como cualquier otro reportero y testigos: desde la trinchera evocando la gracia y protección de Dios y deseándoles que esto pase sin tener mayor afectación para ustedes y sus familias como también a sus negocios familiares.
Espero que estas primeras reflexiones en algo aporten a su situación, estamos comprometidos con ayudar al mayor número de empresas familiares del continente en estos momentos.
Su éxito es nuestro éxito.
Perla y Raul Serebrenik