La película toma lugar en 1957, durante la época de la Guerra Fría, en que tanto los EEUU como la Unión Soviética utilizan espías debido al temor recíproco, a las capacidades nucleares de ambas naciones.
En Brooklyn, Rudolf Abel (Mark Rylance), un agente encubierto de la KGB, es arrestado por espionaje. El abogado que asume la defensa de Abel es James B. Donavan (Tom Hanks). Por otro lado, el piloto Francis G. Powers (Austin Stowell) es asignada una misión de espionaje por parte de los EEUU, que lo lleva a la USSR. Durante la misión su avión es derivado por los Soviéticos, sobrevive y es capturado. En Alemania del Oeste, otro americano, Frederic Pryor (Will Rogers), es arrestado por agentes de Alemania del Este por encontrarlo sospechoso.
La CIA, con dos americanos detenidos, recluta a Donavan para llevar acabo las negociaciones de intercambio. El objetivo de la CIA era recuperar al piloto, pero Donavan, desde el inicio, se fija la meta de la recuperación de ambos.
En adición a ser una película excepcionalmente buena, sirve como un ejemplo de tres armas de negociación, útiles para todos nosotros.
Donavan de manera efectiva, durante las negociaciones utilizó una combinación de paciencia y simpatía, que le permitió superar las expectativas de su misión. No se dejó provocar y ejercitó el respeto en las condiciones más adversas. Esta película es un ejemplo excepcional sobre las competencias necesarias para una negociación.
La película fue magistralmente dirigida por Steven Spielberg, recibió nominaciones al Oscar por Mejor Producción, Mejor Edición Musical, Mejor Musicalización, Mejor Guion y Mejor Película. El actor Mark Rylance, que interpretó a Rudolf Abel, fue galardonado como Mejor Actor Secundario.
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