Mediante la promulgación de la Convención sobre los Derechos del Niño un día como hoy en el año 1989, se estableció que el día 20 de noviembre sería el día universal para conmemorar los derechos del niño. Hoy celebramos los progresos que se han realizado paulatinamente en cuanto a los derechos, deberes y la protección jurídica de los niños, especialmente los que se encuentran en un estado de des-favorecimiento.
Dicha Convención sobre los Derechos del Niño se considera, desde su implementación, el tratado internacional más ratificado en la historia por lo países signatarios de la Organización de las Naciones Unidas. Además, dada la importancia de proteger y garantizar los derechos del niño, se creó un Comité de los Derechos del Niño, al cual todos los Estados signatarios de la Convención deben de rendir cuentas de la situación nacional respecto a los niños.
En la República Dominicana, en virtud del Principio II de la Ley 136-03 que implementa el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes, “se considera niño o niña a toda persona desde su nacimiento hasta los doce años, inclusive…”. Sin distinción de raza, etnia, cultura o grupo social, todos los niños del mundo tienen un factor en común: son pasibles de unos derechos fundamentales específicos. En este sentido, debido al estado de vulnerabilidad en el que se encuentran los niños durante su crecimiento, se debe velar por la protección especial y la garantía de los mismos.
Por tanto, el mencionado Código busca garantizar el disfrute pleno de los derechos fundamentales del niño, los cuales se resumen en el derecho a la vida, a la salud, al nombre y a la nacionalidad, a una educación digna, a ser inscrito en el Registro Civil correspondiente, a la cultura, al deporte, a un tiempo libre y de recreación, a un medio ambiente sano, a que se respete su integridad personal e intimidad, a la libertad, a opinar y ser escuchado, a la participación, entre otros.
No obstante a lo anterior, resulta importante resaltar que uno de los derechos más importantes que tienen los niños es el de tener una familia. La base del desarrollo de un niño se resume en la familia, por lo que no se les puede impedir el trato con ninguno de los padres ni de los abuelos, salvo que un juez, en determinadas ocasiones, juzgue lo contrario. Aun cuando exista separación entre los padres, todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho, de forma regular y permanente, a mantener un vínculo personal y contacto directo tanto con su padre, como su madre. Asimismo, por ningún motivo podrán los padres oponerse a las relaciones personales de un niño, niña y adolescente con sus abuelos.
Exhortamos a tener siempre en cuenta los intereses de nuestros seres más pequeños, ya que son el futuro de nuestra sociedad. ¡Celebremos nuestros logros en el desarrollo de protección hacia nuestros niños y seamos conscientes de nuestras debilidades, para de este modo seguir mejorando como sociedad!
Por: Tiffany Pérez
