Siempre da lo mejor de ti

Al final de esta serie de consejos, no podía faltar el siempre dar lo mejor de sí, lo cual es indispensable en la formación de cualquier gran directivo y de cualquier persona que pretenda hacer el bien.

La satisfacción personal y el vivir plenamente viene de dar lo que podíamos dar y de hacer lo que estuvo a nuestro alcance hacer. Los remordimientos tienen su causa en no implementar este consejo.

Cada quien tiene circunstancias distintas, mientras unos disfrutan de salud, otros están enfermos; mientras unos tienen preocupaciones económicas, otros disfrutan de la abundancia. Lo mejor que podemos hacer variará de persona en persona, conforme a sus circunstancias. Lo mejor de cada quien lo mide cada quien en su interior, porque hay que conocerse para saber qué se puede o no dar. No se trata de hacer lo que no está a nuestro alcance o de hacer un esfuerzo que no se corresponde con nuestras capacidades.

Debemos evitar ser jueces de las actuaciones de otros, solo debemos evaluar las propias. Cada día hacer un esfuerzo de ser lo mejor que se pueda, ni más ni menos y no en comparación con otros; sino con las propias capacidades.

Personas muy pobres, débiles físicamente, pero intelectualmente fuertes han logrado impactar al mundo. Estos grandes ejemplos desarrollaron sus fortalezas en lugar de intentar eliminar sus debilidades. Por ejemplos Ghandhi y la Madre Teresa de Calculta, sin intentar cambiar su naturaleza propia, sin eliminar sus debilidades, explotaron al máximo sus fortalezas logrando impactar a quienes los rodeaban, a la nación en la cual vivieron y al mundo, aún después de sus muertes.

Hoy se abren nuestras oportunidades de dar lo mejor de nosotros mismos, por lo que no aferrarse al pasado sino aprovechar el presente para dar lo mejor de sí y vivir plenamente.

¨…y cómo él pasó haciendo el bien, … porque Dios estaba con él” (Hechos 10, 38).

Por: Ofar abogados.